Mi "nada".

Una vez alguien me dijo : Yo seré tu ángel guardián. 

¿Has pensado que quizás yo no necesite ningún guardián, ni ningún príncipe? 
 Y menos que me ate, que me anule, que me recorte libertad de elección, o que dañe mi confianza.
 Si hay veces que incluso me sobro yo.

Un protector... ¿De qué?  
Un escudo de inseguridades y temores.
Eso es lo que he tenido durante mucho, mucho tiempo.

Lo que me proporciona vuestra "protección" es lo que daña mi ser.

Quizás en vez de creeros el amparador que necesitan en su vida, pensar que posiblemente no precisan de ninguna ayuda y buscar algo más igualitario si os requieren consigo.