sábado, 3 de agosto de 2013

Hay veces que llega alguien, alguien que ni siquiera tiene importancia para ti. Que te da igual o incluso te cae mal. 
Pero como es normal, vas conociendo a esa persona y cuanto más le conoces ves que es una persona maravillosa, en la que puedes confiar porque te lo demuestra.
Esta confianza te lleva a una comodidad infinita cuando estáis juntos, como unas miles de horas de charla sin pausas.
 Poco a poco has ido creando un vinculo con esa persona que al principio no te era nada y ahora se te hace raro no verle cada día.
Después descubres que esa persona es quién te ha estado escuchando, ayudando y entendiendo durante todo el tiempo. Y ese vínculo que os unía cada vez es mayor.
Hasta que te das cuenta de que...