martes, 3 de junio de 2014

Quien tú fuera no sería.


No entiendo porque lloras al mostrarte indiferencia, si nunca me quisiste y yo olvide el quererte.
Ya tiempo pasado fue, cuando comencé a relegarte y tú con el dedo acusador a imputarme de cual castigo de ignoro, con tal llanto demoro, que sin motivo alguno culpable de la desdicha impuesta fui.
Y así nos hallará el tiempo tú "cobarde" y yo "mezquina" de cuyas correspondencias admitidas.