jueves, 30 de mayo de 2013

No podrán mantenerse siempre a tu lado.

Muchas veces no nos damos cuenta de lo que queremos.
Estamos confusos y en ocasiones las circunstancias  nos lían aún más.
No vemos que lo que queremos está delante de nosotros y cuando lo perdemos, sale a la luz.
Hace falta perder algo para darse cuenta del valor que tiene realmente.
Y fastidia descubrir que cuando estabas feliz, vivías engañado, no solo por algunas personas si no por ti mismo.


2 comentarios:

  1. El desengaño diario que muerde suave como un gatito.

    El gran desengaño estacional, el cíclico, ese deja marca.

    Ese te lleva a la nostalgia crónica.

    Pero algún ungüento habrá para curar heridas no?

    ResponderEliminar
  2. Para las heridas lo mejor es el alcohol de 96º

    ResponderEliminar