No paro de pensar en lo que me sucede. En la situación que estoy.
Me he dado cuenta de que la vida te hace necesitar lo que no tienes, llegar a odiar lo que has perdido y renunciar a lo que realmente quieres.
¿Y por qué? ¿Todo esto para qué sirve? ¿Va a pasar algo con todas estas preocupaciones?
¿Merece la pena tanto sufrimiento para ser feliz? Porque realmente eso es lo que buscamos, comodidad, felicidad... Y luchamos para conseguirlo, aunque no te des cuenta, todo el rato la buscas.
Podrás hallarla, pero también perderla, o que te la arrebaten...
Por otro lado aún me raya más pensar en el "algo" que siempre queda en ti, que no te deja ser feliz.
Me refiero a ese interrogante no resuelto, aquello que no estás convencid@ de que deberia ser así, y que por supuesto no te hace sentirte bien.
No entiendo porque nos complicamos tanto...
Pienso que deberiamos ser máquinas, cuales no sienten dolor, ni sufrimiento, ni tristeza.
Pero por otra parte dejaríamos de sentir todo... TODO.
Y a mi no me gustaría vivir cada día sin sentir NADA.
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